La reciente promulgación de la Ley Karin, conocida oficialmente como Ley 21643,
representa un avance significativo en la protección de los trabajadores en el ámbito laboral. Esta ley busca asegurar condiciones más seguras y equitativas, obligando a las empresas a revisar y actualizar sus reglamentos internos para garantizar que estén alineados con las nuevas disposiciones. La modificación de estos reglamentos no solo es un requerimiento legal, sino también una oportunidad para que las empresas refuercen su compromiso con la seguridad y el bienestar de sus empleados.
Cumplir con la Ley 21643 no es solo una obligación legal; es una responsabilidad ética y social. Esta ley establece nuevas directrices para la prevención de riesgos laborales, haciendo hincapié en la necesidad de crear entornos de trabajo seguros y saludables. Adaptar el reglamento interno de una empresa a estas nuevas normativas permite no solo evitar sanciones, sino también fomentar un ambiente de trabajo más seguro, lo que se traduce en empleados más satisfechos y productivos.
Además, la Ley Karin refuerza la importancia de la capacitación continua en materia de seguridad laboral. Las empresas que actualizan sus reglamentos internos y se aseguran de que sus trabajadores comprendan y apliquen estas normativas, estarán mejor preparadas para prevenir accidentes y enfermedades profesionales.
Protección y prevención
En este sentido, la ley actúa como un marco que guía a las organizaciones hacia mejores prácticas en la gestión de riesgos, beneficiando tanto a los trabajadores como a las propias empresas. En conclusión, la implementación de la Ley Karin y la modificación del reglamento interno son pasos fundamentales para el cumplimiento de la Ley 21643 en el marco laboral. Las empresas que adopten estas medidas estarán fortaleciendo su cultura de seguridad y demostrando su compromiso con la protección de sus trabajadores.
Catherine Quezada Cuevas
Ingeniero en Prevención de Riesgos.